lunes, 9 de mayo de 2011

EL CURANDERO DE UGANDA


"Hace unos domingos, algunos hombres malos vinieron y colocaron grandes y afiladas espinas en la puerta de una de nuestras Iglesias para los Pobres hecha de paja y adobe en Pader, y construida en terrenos que hemos comprado legalmente. El hombre líder dijo que quería €170 para permitirle a la gente que entrara a la iglesia. Fuimos a los ancianos de la aldea quienes tenían miedo de ayudar así que no teniendo el dinero entre nosotros, pusimos el problema en las manos de Dios. Al siguiente miércoles dos perros que pertenecían a este hombre y sus amigos murieron instantáneamente los dos con diferencia de segundos y esto trajo temor a sus corazones por lo que acudieron al curandero realmente el brujo del pueblo para pedir consejos. Su opinión fue esparcir sangre alrededor de los patios de la iglesia para aplacar la ira de Dios, lo cual hicieron pero entonces un enjambre de abejas Africanas y que literalmente salieron de la nada, matando todos sus pollos, hiriendo a sus cabras y finalmente aguijonearon a tres de sus familiares tan gravemente que tuvieron que ser conducidos al hospital. El brujo ahora aconsejó que se esparciera más sangre porque el Dios no estaba aplacado pero cuando así lo hicieron, la esposa del líder que había demandado el dinero, su piel se puso como amarilla de la cabeza a los pies y tuvo que ser enviada de urgencia al hospital de Lira a muchos kilómetros de distancia, donde los médicos no encontraron evidencia de enfermedad alguna y la regresaron a su casa con algunos calmantes. A estas alturas, el brujo reveló que todo esto estaba sucediendo por lo que estaban haciendo en contra de la iglesia. Temerosa, la familia entera se volvió a Dios arrepentida y presentó a la dama con los creyentes para que oraran por ella, después de lo cual ella rápidamente sanó y se nos pidió que regresáramos a nuestra iglesia en donde recibimos a nuestros hermanos nuevos, no como enemigos sino como amigos perdonados. Mientras que todo esto sucedía los creyentes se reunieron bajo un árbol en donde veintiocho nuevas personas junto con sus hijos decidieron seguir a Jesús y mientras nosotros regresábamos al interior de nuestro edificio, ellos permanecieron ahí y se convirtieron en una segunda iglesia.
Publicado por: DCI

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